martes, 22 de enero de 2008

Cuento del anillo




Vengo a verle, maestro, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada. Me dicen que no sirvo, que no hago nada bien, que soy torpe y bastante tonto. ¿Qué puedo hacer para que me valoren más?


El maestro, sin mirarlo, le dijo:


—Cuánto lo siento, muchacho, no puedo ayudarte, debo resolver primero mi propio problema. Quizá después… —y haciendo una pausa agregó
—Si quisieras ayudarme tú a mí, yo podría resolver mi problema con más rapidez y después tal vez te pueda ayudar.


—E…encantado, maestro —titubeó el joven, pero sintió  que de nuevo era minusvalorado y sus necesidades postergadas.


—Bien,  —asintió el maestro. Se quitó el anillo en el dedo pequeño, y dándoselo al muchacho, agregó
—Toma el caballo que está allá afuera y cabalga hasta el mercado. Debo vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es necesario que obtengas la mayor suma posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Ve y regresa con esa moneda lo más rápido que puedas.



El joven tomó el anillo y partió. Apenas llegó, empezó a ofrecer el anillo a los mercaderes. Estos lo miraban con algún interés, hasta que el joven decía lo que pretendía por el anillo. Cuando el joven mencionaba la moneda de oro, algunos reían, otros le volvían la cara y sólo un anciano fue tan amable como para explicarle que una moneda de oro era demasiado para entregarla a cambio de un anillo como ése.


En afán de ayudar, alguien ofreció una moneda de plata y un cacharro de cobre, pero el joven tenía instrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazó la oferta. Después de ofrecer su joya a toda persona que se cruzaba en el camino, más de cien personas, abatido por su fracaso montó su caballo y regresó.


¡Cuánto hubiera deseado el joven tener él mismo esa moneda de oro! Podría entonces habérsela entregado él mismo al maestro para liberarlo de su preocupación y recibir entonces su consejo y ayuda.


Entró en la habitación.


—Maestro —dijo—, lo siento, no se puede conseguir lo que me pediste. Quizás  pudiera conseguir dos o tres monedas de plata, pero no creo que yo pueda engañar a nadie respecto al valor del anillo.


—Qué importante lo que dijiste, joven  amigo, —contestó sonriente el maestro.


—Debemos saber primero el verdadero valor del anillo. Vuelve a montar y vete al joyero. ¿Quién mejor que él para saberlo? Dile que quisieras vender el anillo y pregúntale cuánto te da por él. Pero no te importe lo que ofrezca, ¡no se lo vendas!Vuelve aquí con mi anillo.
El joven volvió a cabalgar.


El joyero examinó el anillo a la luz del candil con su lupa, lo pesó y luego le dijo:


—Dile al maestro, muchacho, que si lo quiere vender Ya, no puedo dar más de  58 monedas de oro por su anillo.


—¡58 monedas! —exclamó el joven. 


—Sí — Replicó el joyero—, yo sé que con tiempo podríamos obtener por él cerca de 70 monedas, pero no sé. Si la venta es urgente le daré 58 .


El joven corrió emocionado a la casa del maestro a contarle lo sucedido.


—Siéntate —dijo el maestro después de escucharlo. 


—Tu eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Qué haces pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.


“ Todos somos como esta joya, valiosos y únicos, y andamos por los mercados de la vida pretendiendo que gente inexperta nos valore. “


Ahora pongo el diseño


40 comentarios:

Carlota dijo...

Luna, me encantan los cuentos zen...mi profe de yoga nos suele contar uno cada día...y es verdad...nuestra valía no depende de lo que los demás piensen de nosotros, de su aprobación o rechazo, sino que somos únicos y está ahí...un besito.

Unknown dijo...

Jajaja...Cierto muy cierto, me encanta este cuento. Y tu preofe me da a mi que también.

Besos

Josemy dijo...

Me ha encantado, y lo sabes...

Que rázón tienen estos pequeños cuentos que nos traes de vez en cuando...

Muchos bss...

PD: Si yo fuera sido el alumno, le hubiera vendido al joyero el anillo, y me fuera ido a otro sitio con el dinero...

María (luna) dijo...

;-)

Ricardo Tribin dijo...

Gracias querida Luna por este cuento tan enriquecedor. Un gran abrazo.

Unknown dijo...

Ya he ido a tu blog...Muchas Gracias (es todo un honor)

Anónimo dijo...

María... te he dejado un comentario explicandote las cosas en el blog de ez cultura. Niña, claro que te di las gracias por el diseño, joder, si me quedé flipado... ¿No te acuerdas que te dije que se me ha quedado bloqueado la foto que tengo puesta de ojos de gato? Es que no te veo ya casi nunca por el msn... No te dejo muchos comentarios porque los dejo cuando algo me llama la atención, como por eemplo lo que escribiste sobre utopía; y si quieres que te diga la verdad... me molesto que aquella mujer o chica hablase mal de ti cuando tú me parecías y me pareces una buena chica llena de sentimientos. No te confundas... Si le digo al ezcritor que es un egecentrista es porque lo es, juer, léelo con atención y te darás cuenta de eso; yo también lo soy, pero quizás la diferencia es que yo me parta por dentro por dejar de serlo y algunos caminen libremente sin importarles acaso. Me jode, un poco, aunque ahora me doy cuenta y no es importante, que el ezcritor no se pase por tu blog para nada y en cambio tu visites el suyo. Claro, es un hombre ocupado, yo lo entiendo... ¿No te das cuenta que el pasa de ti y que no te visita ni te deja comentarios? No tiene tiempo para nadie, solamente para sí mismo. Son cosas de la vida, a veces nos ponen en esas situaciones. Él, por ejemplo, no tiene ni padre ni madre y eso es una putada... Bueno, que se me empieza a ir la olla. Un besazo guapa, te doy las GRACIAS ahora por todo lo que me has ayudado y por el diseño. ¿Y sabes qué? No quiero adularte, pero tienes una mirada preciosa en la foto de abajo... espero que la sonrisa sea igual, que lo es, pero muchas veces las forzamos en las poses. Besitossssssssssssssssssssssssss

Anónimo dijo...

Un cuento iluminador...

—Tu eres como este anillo: Una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Qué haces pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?
Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño.

Anónimo dijo...

Los cuentos zen y los koan enseñan... Pocas veces me he acercado a ellos. Encierran enseñanzas muy profundas. Gracias por recordarme que no tengo que estar pendiente de que los demás valoren lo que hago y escribo.

Unknown dijo...

Perdona, pero Rafa cuando puede ve mi blog...Y en Comunidad Ezcultura, cuando le felicite el año en nombre de todos. Nos dio las gracias.

Rafa no es tan egoísta, te confundes. Lo que pasa que con su tiempo lo es debido a que tiene que serlo. Por que si no no haría nada.

Exacto Inthi, a mi me chifal lo que escribes, se que no soy una experta...Pero si soy lectora.

Besitos


SE FUERTE

Unknown dijo...

chifal=chifla

juan rafael dijo...

Desde luego, nadie te puede valorar lo suficiente si no empiezas a valorarte a ti mismo.

Nómada planetario dijo...

Anillos como ese hay pocos y solo los pillan en venta unos cuantos palurdos que no saben lo que tienen delante de sus narices, lo malo es que yo tampoco veo muchos en la vida real, mucha quincalla sí.
María, tu cuento de hoy me ha sentado como una pócima milagrosa.
Gracias, hechicera.
Besos.

Nómada planetario dijo...

Oye que lo de la quincalla no lo digo por tí, sino por el personal de carne y hueso con el que brego a diario.
Hasta luego.

Unknown dijo...

Ja,ja,ja...Mis niños guapos...Juan Rafael, al menos hoy te has alargado mas con tu coment.Pero eso es lo 1º, a veces cuesta...Pero a ti y a mi no...Je,je

Nómada: Para eso estamos...
;-) ya lo sabía y si no fuera así...Nunca me lo tomaría a mal.
Hoy no...

Besos a los dos
Y a ti que me lees

Anónimo dijo...

si que tiene razón si, es un cuento muy bueno.
bessos

Unknown dijo...

Je,je...Gracias...A ver si tengo más tiempo para dejaros comentarios, os leo a veces,pero a tanto no llego.

Anónimo dijo...

María: ¡Hola! jeje... Quiero cambiar toda la estética de mi blog, pero la puta foto se ha quedado bloqueada. ¿No te lo dije? No hay forma de quitarla, le doy a eliminar foto y nada... Es que es un gif, sabes, una foto con movimiento y estuve probando un día cuáles poner y se me quedó esa bloqueda y no me gusta nada. Luego me gustaría que el blog tuviera más claridad y limpieza cuando entras... el fondo oscuro me gusta, pero no queda limpio para la visión. ¿Te puedes pasar por el msn leñes? Necesito hablar contigo. Me acusarás de egoista, pero eras la única persona que me puede ayudar... a ver si puedo poner el titulo del blog. Quiero hacer muchos cambios, demasiados, hasta cambiar el color de los textos de los antiguos. Un besazo y saludos. Por cierto... ¿Escribes tú estos cuentos zen y Koan? Porque sinceramente, siendo así, casi que no me lo creería, son cuentos que valen mucho por sus enseñanzas y te enconetraría llena de sabiduría. Muakssss... te espero por el msn, que sé que andas por ahí. No me contestes por aquí, porque no sé cuando volveré a entrar. Ya sabes que yo publico todos los días muchos post; es la actividad creadora y el tiempo libre. Chausss...

jack tremaine dijo...

Realmente odio los cuentos zen, y este no me parece mas real que cualquier otro... lo siento pero es mi opinion basada en lo que veo. La gente en general no tiene precio pero se que hay otros que no valen mas que una caca de perro.

(y con esto no quiero decir que las cacas de perro valgan menos que las humanas)

Si no sabes encontrar tu valor, nadie lo va a hacer. Es asi.

Luna Carmesi dijo...

Mi niña... siempre que te leo un relato me pongo una de mis musicas en los auriculares...
Y es que no tenemos incienso en casa!
;-)
Besos.

Anónimo dijo...

Que chulo el cuento! Es lo que más me gusta de tu blog, los diseños y los cuentos y leyendas.

Ah! Y las hojas del diseño me han encantado.

Un besillo

Glo dijo...

Es un muy buen cuento para adolescentes.

Anónimo dijo...

Luego dices que no entro a ver tu página y que no te dejo comentarios, tontichuela, que vanos somos, no crees? jajajaja 2200 visitas en un mes y pocos días en mi blog... ¿Qué te parece? ¡EXITAZO! ¿Pero cuántos leen o me dejan comentarios? Poquísimos, esos son los lectores que hay que apreciar? Eso que apenas le he dado publicidad a mi blog, jeje... Saluditos, espero verte por el msn, leñes! Muaksss

Padi dijo...

Muy buena historia, me ha encantado.
Siento no poder pasarme por aquí a menudo, ¡Malditos exámenes! xD.
Saludos.

Unknown dijo...

Bonito cuento, y sabias palabras las del maestro :) . Lástima que no dispongamos de uno personal, (me refiero al maestro), en nuestras horas bajas.
Besos.

PIER dijo...

Que historia tan hermosa.. me haces reflexionar.. que razón tiene el maestro.. nos pasamos la vida buscando a que otros nos acepten y nos valoren, y estos son incapaces de ver lo que realmente valemos.. solo los ojos de un sabio pueden ver lo que realmente somos.. y solo hay uno en ente mundo DIOS...
buen post abrazos,.

Elsa dijo...

muchas gracias nena!

soy maria y el viernes por la noche me mandaste aqui por el cuento, recuerdas?!?!?

muchisimas gracias!!! eres un sol!

me pasaré más por aquí para leerte...

mucash gracias, las mejores vibras y muchas flores para ti linda!!

Unknown dijo...

María:

A jajajaja..:Es verdad,que fuerte, y has entardo y todo. No me lo puedo creer.Pues nada me alegro que te guste.

Espero que lo pasaras bien, después de ir a Cópola y Yasta, acabe echa polvico y a mimir. A ver que iba a hacer. Y el Sábado segui y segui y ahora estoy PLOF...En vez de descansar no paro. UFFFF..:Este fin de toca descansar, excepto el Sábado que me toKa disfrazarme en La Gale.


Pier:La verdad es que si, tenemos la manía de que queremos que nos acepten y querer caer bien a todo el mundo. Pero eso a veces no es así.


Blumun: Sería genial tenerun maestro individual.

Cuando hacemos Rei-Ki, a parte de nuestro maestro, tb (dicen) se nos designa una luz, angel de la guarda, maestro espiritual etc...Como quieras llamarlo,es muy bonito pensar eso,pero a veces creo que hablo conmigo misma...Je,je,je...A lo mejor el mejor maestro a veces somos nosotros mismos.


PAdi: lo primero es lo primero...Estudiar, aunque a veces nonos guste.


ladrón de Versos: me alegro mucho...Pues sigue así. Muchos besos

pequeña: Gracias, si te fijas lo que parece un pétalo u hoja es un pez visto desde abajo.


Glo: Y para más pequeños, pero me temo que a veces hasta los más pequeños lo necesitan.


Luna: ¿Te regalo el incienso? ;-)


Ramón: Ja,ja,ja...Pues nada te podre otros cuneto...;-)


Besos a todos, y espero pasarme por vuestros blogs, en breve.

Unknown dijo...

Glo: me equivoque hasta los más grande lo necesitan

Anónimo dijo...

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Nómada planetario dijo...

A ver cuando contamos de nuevo con tus cuentos en el blog, por más que haya pesados camuflados en el anonimato que vengan a tildarnos de frikis en el blog de comunidad-ezcultura.

Te echamos de menos, esta tarde te eché de menos en Fuengirola, compartir un café, una charla, unas risas, uns pensamientos...

Hasta pronto, incesante animadora de los blogs. Un beso.

Anónimo dijo...

hola!!!

Que profundo...

Pues eso, no dijo nada mas

un beso guapa!

_____***Carmen

Anónimo dijo...

Maríaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa... muaksssssss.
He quitado al final la foto bloqueada, el gif de los ojos de gato de mi blog. He perdido tus presentaciones. ¿Me las pasas? Sí, gracias... te espero en el msn. Muakss guapa. HAZME UNA TO WAPA Y GRANDE... QUE SEA CAÑERA CAÑERA. Muakssss

Purgatorio dijo...

Bonito cuento de Bucay.

Anónimo dijo...

HOLA GUAPA!!

Que tal? Estas? Como te va todo? Espero que bien!!
Besos

Ricardo Tribin dijo...

Cuento magnifico. Mil Gracias!!!

Anónimo dijo...

Hola María,
como ves, aquí estoy, buceando en este espacio que es el tuyo y del cual me hablaste ayer, apasionándote en la descripción de este lugar virtual que bien pudiera ser tu refugio. Me ha gustado: es estético, útil y sincero. Enhorabuena! Como recuerdo de mi paso por aquí, te dejo unos versos que llevan mi firma para que los disfrutéis (si así os parece). Un abrazo.

UN HOMBRE GRIS

En la ciudad
de los atardeceres
de fuego
sólo queda
un hombre gris.

Deambulando
por la anatomía
urbana deja
empapar
su cuerpo
por el manto acuoso
de una lluvia insana.

En la ciudad
de los amaneceres
de plomo
sólo se escuchan
los pasos perdidos
del hombre desdibujado,
pretendiendo,
sin voluntad,
encontrar la senda
de regreso a casa.

En la ciudad
de los días sin frontera
ha caído el negro
de la noche
para teñir
al pálido
caminante,
vistiendo su presencia
de un gris tan perfecto
que lo deja convertido
en sombra.

Unknown dijo...

(PERDONAR LOS DEMÁS POR NO CONTESTAR)


Heyyyyyyyyyy ...Que pasa....Ja,ja,ja...Ves? Como te dije que soy una friki...Muy bonita la poesía....Besos

;-)

Anónimo dijo...

A ver si te pasas por el msn niñaaaaaaaaa... tengo ganas de hablar contigo y a ver si me haces esa cabecera to guapa. He cambiado la tuya por otra... a ver qué te parece, me la ha hecho una amiga, pero no termina por convencerme. Saluditos varios y besichuelos. Muaksss.

Luni dijo...

Hola pequeña saltamontessssssssss, muy bonito el cuento del anillin!!! Yo quiero ser un anillo de esos pero de diamantes asi me vendo mas cara jajajajajajaja

Un besoteeeeeeeeee enorme.
muám